De Venecia a Buenos Aires se inicia la trayectoria de vida de German Tessarolo, un pintor del mundo, que utiliza el color como magia de imágenes realistas y abstractas de acuerdo al ánimo de su espíritu. Hace la puesta de escena con los pinceles, el óleo y los colores que el mismo crea. Él cada día se inventa, desde que fue modelo de pasarela en sus años mozos, y creativo-dibujante de grandes agencias de publicidad, lo marcaron para que diagramara su profesión definitiva como pintor. En este reportaje contado por él mismo narra la historia de cómo llegó a vender toda su producción en la primera exposición y los recuerdos de una vida bohemia que paso al olvido, pero que lo colocan en pos del humanismo, para expresarlo con la realidad del presente. Hoy se dedica a sacar las cualidades artísticas del interior de las personas para magnificar al ser humano sin sus miedos y responsabilidades.



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