La pintura y la escultura son dos ramas que el hombre ha expuesto a través del tiempo como medio de expresión antes de la palabra. La creatividad es la fuente de inspiración y el motor para que las vivencias humanas sean representadas a través de los trazos que se conciben con representar en una pieza los movimientos de los seres vivos y la pasividad de los objetos que lo rodean. El hombre como ser principal, es el autor de todo lo que ve y plasma con intuición y certeza mostrando los reflejos, las pasiones, las rabias, los contrastes de sus semejantes como un espejo que el alma le pide para que sus logros puedan reflejar en ese arte las consecuencias de lo expuesto.


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